¿Cómo controlar tu ansiedad? ¿Ya lo has intentado todo? si es así dame 5 minutos que esta información podría mejorar mucho tu vida.

“Si controlo todo, entonces ya nada me podrá hacer daño”

“Preocuparme mucho ayuda a estar siempre preparado”

“Debo ver como llegar y planear qué diré, así no me salen sorpresas”

“Mejor lo hago yo, no vaya a ser que algo malo pase si lo dejo a otros”

Si algo de esto te suena y sucede mucho en tu vida, al grado de que grandes partes de tu vida están diseñadas precisamente con el fin de reducir lo “inesperado” para no pasar ansiedad o vergüenza, es posible que tengas:
Intolerancia a la incertidumbre

¿Qué es esto? Dame un minuto de tu tiempo y lo respondemos. Pero te adelanto que la intolerancia a la incertidumbre esta en la base de muchísimos problemas psicológicos, especialmente en la ansiedad.

La intolerancia a la incertidumbre es la incapacidad de lidiar con no saber cuando, cómo o qué va a pasar en un futuro.

En general la incertidumbre nunca es agradable, de hecho a nivel evolutivo nos pone en desventaja para sobrevivir, sin embargo es imposible evadirla eternamente, es una lucha perdida.

La realidad es que
todos los días nos sometemos a la incertidumbre, no sabemos si vamos a tropezar mañana en la calle, si contraeremos una enfermedad, o si un avión te caerá del cielo. Por mas tonto que pueda sonar lo último, es real, puede pasar, y de hecho ha pasado. Pero no vivimos todos los días cuidándonos de eso a cada segundo, ¿verdad?

La incertidumbre no es agradable en la mayoría de los casos, sin embargo las personas que han desarrollado
tolerancia a ella no la ven como un gran problema sino como un elemento más en la vida, junto a todo lo que conlleva vivir. Por otro lado, las personas con intolerancia a la incertidumbre son como si fuesen alérgicas, basta con poca incertidumbre para generar grandes reacciones de ansiedad y malestar
¿Y si no se donde estacionarme?
¿Si digo algo tonto?
¿O si llueve y no me llevé el paraguas?

Cosas que no son catastróficas para la vida comienzas a percibirse como terribles, el malestar como insoportable y comenzamos a pensar en todas las tragedias imaginarias que nos podría pasar.

En respuesta a esto, muchas personas, mas no todas, desarrollan el habito de “prevenir”, lo cual no es malo, el
problema es que buscan predecir, controlar y prevenir tanto, que se vuelven hiper sensible a la incertidumbre, buscan evadirla a toda costa, gastan dinero, tiempo, se estresan, pierden oportunidades laborales, románticas y amistades por ello. Y lo peor es que es una batalla perdida, siempre habrá cosas que no puedan controlar.

Si vamos a convivir con la incertidumbre toda la vida,
nos conviene desarrollar tolerancia a ella en lugar de huir de ella en un juego arreglado donde eventualmente vamos a perder.
¿Cómo podemos desarrollar tolerancia a la incertidumbre?

Anímate a hacer cosas distintas o a hacer las mismas que ya haces, pero sin planificar, sin revisar, sin pensar como las horas, que dirás o qué no dirás, etc. Ubica todo lo que haces con el fin de prevenir el malestar y los imprevistos y deja de hacerlo, velo como un experimento.

Por ejemplo, ve a la plaza sin ver en Google maps por donde entrar al estacionamiento, ve a la cita sin planificar todo lo que harán o qué dirás, no revises tu power point varias veces en búsqueda de errores para prevenirlos.
Deja de jugar seguro y arriésgate al error, a los imprevistos, y confía en tu habilidad para resolverlos cuando lleguen.

Esto es una práctica, no vas a sentir seguridad al inicio, pero si te das la oportunidad de ellos, poco a poco te darás cuenta de que eres mas capaz de lo que piensas para lidiar con los problemas y la incertidumbre. Además, podrás ver si te falta alguna habilidad para practicarla y mejorar. Y en ocasiones,
la incertidumbre es la sazón de la vida, como cuando no sabes qué pasará en el siguiente capitulo de tu serie favorita.

Y si te ves a ti mismo intentando adivinar el futuro, prediciendo las cosas que pueden o no pasar y agobiándote por ello, date la respuesta más honesta que te puedes dar: “No lo se” y si piensas que podrían surgir problemas dite “Si algo pasa, lo resolveré en ese momento”.
No te lo tienes que creer, solo practicarlo.

Arrigiste y vive libre, sin tener que huir de aquello de lo que nunca podrás huir: la incertidumbre.

ERES MÁS FUERTE DE LO QUE CREES
Pscl. Andrés Valencia
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