Se acerca el 14 de febrero, el día soñado para las parejas. El día perfecto para estar acompañado y celebrar el amor, o al menos es lo que nos han dicho. Si los momentos son agradables y a todos nos gusta sentirnos queridos…. pero ¿Qué pasa con todos aquellos que no tienen una relación «perfecta» para pasar estas fechas? pues que puede ser un verdadero tormento.
Tal vez estas soltero/a, tal vez por que no te gusta la idea de tener un compromiso por el momento o simplemente no has encontrado a esa persona especial. Y eso parece ser terrible para la sociedad. Si no tenemos una pareja parecemos unos amargados solitarios incapaces de expresar nuestro cariño.
Tal vez tu relación tiene problemas, quizá están distanciados o a punto de separarse. Hundidos en peleas y discusiones que parecen que sólo se vuelven más fuertes. Un modelo de pareja que no encaja con esa imagen feliz y amable que todos esperan que tengamos ¿y que nos queda? forzar las cosas, intentar por esa fecha hacer un intento de pausa solo por que se supone que debemos estar bien nos deja un amargo sabor de boca.
Tal vez acabas de terminar un relación, quizá la persona que es tan importante para ti… ya no esta. Por el motivo que fuera, ya no esta contigo… y ahora debes afrontar esta fecha, que el año pasado fue tan bonita, pero que este año simplemente es imposible. No, no hay nada que podamos hacer para que esa persona regrese, y no en serio no tenemos ánimos de buscar a alguien más, un reemplazo en estas circunstancias solo se siente mal.
Pero tenemos alternativas, hay salidas por las que podemos optar. Seguramente no eres la única persona en esta circunstancias, es algo que muchas personas tendremos que afrontar ¿y como lo hacemos? recordando que no estamos solos, que tenemos amigos, familia y personas que nos quieren. Recordando que no tiene nada de malo no estar bien en una fecha, no somos moldes que siempre embonan con la festividad de turno. Así que hagamos algo que nos gusta, pongámonos nuestra mejor sonrisa y coloreemos nuestra alma con el amor más bonito, el proprio.
Sólo quien se ama bien a si mismo, puede amar bien a los demás.